El fallido documental en que un hombre sería devorado por una anaconda

Este domingo era el día del estreno de un documental que causó controversia y mucho ruido en las redes sociales: un investigador de 27 años se iba a dejar comer por una anaconda.

La idea era que el investigador, Paul Rosolie, dotado de un traje especial se dejara engullir por una anaconda de casi ocho metros de largo y que pesa 200 kilos. Lamentablemente las cosas no salieron según lo planeado. El hombre tuvo que ser rescatado por su equipo cuando la serpiente lo tenía inmovilizado y con la cabeza entre sus mandíbulas.

El investigador portaba un traje especial que le cubría todo el cuerpo y contaba con un sistema de respiración, y estaba listo para hacer historia en la Amazonia cuando algo salió mal. La serpiente, atraída por la sangre de cerdo con la que había cubierto el traje, se abalanza sobre él y cuando lo tiene inmovilizado y con la mandíbula en la cabeza del joven, Rosolie pide ser rescatado al sentir que su brazo iba a ser fracturado por la serpiente. Quizás debíamos esperar un final como este, porque es sabido que estas serpientes asfixian a su presa antes de ingerirla.

“Ella no intentó comerme, me quería asfixiar”, dijo Rosolie. Los espectadores hicieron estallar las redes sociales para mostrar lo decepcionados que estaban, y para burlarse del desenlace. El investigador asegura que ahora que sabe que el traje lo protegerá, está listo para volver a intentarlo.

El periodista de BBC Mundo, Jaime González, dijo que el documental provocó críticas por parte de las organizaciones que defienden los derechos de los animales, aduciendo que se trataba de un “acto de crueldad”.

La producción del programa asegura que la anaconda no salió herida y que el documental pretendía recaudar fondos para la conservación de las serpientes.

Fuente | BBC Online