El Sputnik IV aterrizó aquí
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Las galerías de la Rahr-West Art Museum, en Manitowoc, Winsonsin, contienen pinturas de Georgia O’Keeffe, Picasso y Andy Warhol. También poseen una pieza extraña que no fue diseñada por ningún artista, es más, puede considerarse como un pedazo de basura espacial. Y si se encuentra en ese lugar no es debido a que se trate una pieza de arte, sino porque se estrelló justo enfrente.
La unión Soviética Lanzó con bombo y platillo la primera misión del Sputnik 1, sin embargo, ya para la misión 4 todo era secreto de Estado. Y es que dicha misión contenía material que sería utilizado para futuras misiones tripuladas y que representaban el adelanto tecnológico que superaba con creces los esfuerzos norteamericanos.
Esta nave contenía equipo de televisión y una cámara que soportaba el mantenimiento de seres vivos en el espacio; incluso contenía un maniquí humano de tamaño natural con traje presurizado, instrumentos para monitorear al tripulante con el objetivo de estudiar el funcionamiento de los aparatos que harían posible que un ser humano viajara al espacio. Como dato curioso, dentro del casco de los muñecos, los técnicos colocaban un letrero que decía “MAKET” que en ruso es la forma de denominar a los muñecos de pruebas (dummies) similares a los que utiliza la industria automotriz en sus pruebas de colisiones para que en caso de que alguien encontrara la nave en tierra, no se asustara al encontrar el “cuerpo” inerte.
El Sputnik 4 fue lanzado el 15 de mayo de 1960 desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, pero un fallo en el sistema de guía lo reingresó a la Tierra el 5 de Septiembre de 1962. Así que en esta ocasión no hubo fanfarria; incluso los rusos dijeron que nunca había previsto traerlo de vuelta con tal de no quedar mal ante la opinión pública
Casi todo el ingenio se quemó en el reingreso a la atmósfera, con excepción de un pedazo de 20 libras que se estrello justo afuera del mencionado museo. En la actualidad se puede ver descansando tranquilamente dentro de una caja de plexiglás sobre un pedestal, aunque es tán solo un ennegrecido disco de acero carbonizado de quizás seis pulgadas de ancho. Al parecer se trataba de la parte interior de un tanque de agua caliente.
El periódico local informó que la pieza se había incrustado tres pulgadas de profundidad en el asfalto, justo al lado de la línea central. En un principio los oficiales que descubrieron el artefacto no le dieron mucha importancia, pero una hora mas tarde, cuando decidieron retirarlo se dieron cuenta de que estaba aun muy caliente, incluso pensaban que se trataba de un pedazo de cartón encendido o bien un trozo de algún camión de los que por ahí transitan frecuentemente.
Lo sacaron del agujero dándole pequeñas patadas, hasta que el “balón” espacial terminó en la banqueta.
Siete horas después de que cayera, alguien les dijo que lo que había caído ahí se trataba de una pieza de un Sputnik, regresaron al lugar para descubrir que aun se encontraba en el mismo sitio donde lo habían dejado. Llamaron a los bomberos y éstos con un contador Gaiger corroboraron que no era radioactivo. La pieza fue enviada al Instituto Smithsoniano
Nueve días después del incidente, los americanos estaban convencidos de que se trataba sólo de un pedazo de metal, así que se ofrecieron a devolver a los soviéticos la pieza. Los rusos refunfuñaron y, extrañamente, después de unas deliberaciones aceptaron de nuevo su objeto perdido en una caja cualquiera – pero no antes de la NASA hubiera hecho dos réplicas.
Uno de ellos fue a parar a manos de un senador por Wisconsin, y el otro fue para la cámara de representantes republicanos de Wisconsin. Al cumplirse el primer aniversario del accidente, ninguno lo quería y ambos fueron a parar de nuevo a la ciudad en donde cayeron, Manitowoc, pero incluso la ciudad sólo quería uno.
El 15 de noviembre de 1963, la Asociación Internacional de Maquinistas colocó una placa conmemorativa en el lugar en dónde cayó, en la calle 8, para marcar el lugar exacto; pero como es en medio de la calle, decidieron dejarlo en la baqueta, en dónde lo patearón los policías.
Al parecer a otra réplica de la pieza del Sputnik está en un edificio de seguridad de Manitowoc, probablemente en la estación de policía.