Hombre estadounidense sobrevive seis meses con riñón de cerdo genéticamente modificado

En un avance revolucionario para la medicina, un hombre de 67 años de Estados Unidos sigue con vida más de seis meses después de recibir un riñón de cerdo genéticamente modificado, estableciendo un récord mundial en trasplantes de xenotransplantación. Tim Andrews, quien padecía enfermedad renal terminal, se ha mantenido libre de diálisis desde enero de 2025 cuando se le realizó el procedimiento, transformando por completo su calidad de vida y ofreciendo nueva esperanza a miles de pacientes en lista de espera para trasplantes. El paciente, quien había recibido diálisis durante más de dos años, se convirtió en uno de los tres beneficiarios de riñones de cerdon proporcionados por la biotecnológica eGenesis en Cambridge, Massachusetts, en base a criterios compasivos.

Los expertos califican este logro como un hito extraordinario en la historia de la medicina. Wayne Hawthorne, cirujano de trasplante de la Universidad de Sydney en Australia, describe el resultado como un “logro increíble” y destaca que las primeras seis semanas post-trasplante son el período de mayor riesgo tanto para el paciente como para el órgano transplantado. Entre las complicaciones potenciales se incluyen la anemia y el rechazo del injerto cuando el sistema inmunitario ataca el nuevo órgano, lo que hace que la supervivencia de seis meses marque un punto de inflexión significativo en el éxito del procedimiento.

El trasplante de Andrews representa un avance significativo en comparación con los esfuerzos anteriores, donde la paciente Towana Looney había mantenido un riñón de cerdo funcional durante cuatro meses y nueve días antes de que su sistema inmunitario comenzara a rechazarlo. Este nuevo récord de seis meses de supervivencia demuestra que las modificaciones genéticas aplicadas son efectivas para prevenir el rechazo y mantener el funcionamiento del órgano a largo plazo, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades renales en el futuro.

Lo que hace que este caso sea particularmente notable es el proceso de modificación genética aplicado al riñón del cerdo. El órgano recibido por Andrews contaba con tres tipos de modificación genética: la eliminación de tres antígenos para prevenir el rechazo del órgano, la adición de siete genes humanos que reducen la inflamación y el riesgo de complicaciones hemorrágicas, y la desactivación de retrovirus presentes en el genoma del cerdo. Estas ingenieras genéticas complejas son el resultado de años de investigación avanzada y abren la puerta a futuros desarrollos en el campo de la xenotransplantación.

Los médicos y investigadores involucrados en el caso expresan su entusiasmo por los resultados y señalan que alcanzar 12 meses de supervivencia sería otro hito importante y un resultado a largo plazo fantástico para esta tecnología. El éxito de este procedimiento no solo impacta positivamente en la vida de Tim Andrews, sino que también representa un avance significativo para la comunidad médica mundial y para los miles de pacientes que esperan un trasplante de órganos compatibles, ofreciendo nuevas esperanzas y posibilidades de tratamiento.

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